martes, 17 de mayo de 2016




Hematofobia  (fobia a la sangre)

Consiste en un temor intenso e irracional ante heridas, jeringuillas, hospitales y cualquier hecho relacionado con la sangre, tanto propia  como  ajena. Objetivamente  la sangre no es un peligro real, pero la persona al exponerse a ella sufre un alto nivel de malestar.
Es importante diferenciar entre miedo, rechazo o el simple hecho de que no te agrade ver sangre, a la incapacitación ante cuidados médicos que pueden sufrir algunas personas,  evitando así cualquier acto o situación como analíticas, visualizar heridas, etc. por el gran  malestar  que les produce.
Las causas que originan una fobia a la sangre pueden ser múltiples. En ocasiones, se puede producir por el simple aprendizaje de algún familiar que la padece, aprendiendo así a actuar ante ella de la misma manera. En otros casos, el vivir alguna situación traumática relacionada con la sangre puede desarrollarla.
El evitar las situaciones relacionadas con la sangre, la ansiedad anticipatoria ante cualquier situación relacionada con la misma, el aumento de la tasa cardíaca, sudoración o mareos, son algunos de los síntomas que podemos observar en una persona fóbica.
Para todas las fobias el patrón de activación, es decir, la sintomatología que ocurre ante el estímulo fóbico, cursa con un aumento de la tasa cardíaca, tensión muscular, sudores, temblores, etc.  A toda esta sintomatología física debemos añadir que a nivel cognitivo  la persona comienza a tener pensamientos catastróficos sobre el estímulo fóbico, de temor o de angustia, entre otros. Todos estos pensamientos de carácter negativo dificultan aun más la exposición  al objeto o situación temida, siendo la respuesta más común evitarlo, ya que así se consigue que la ansiedad disminuya.
La hematofobia se diferencia del resto de las fobias en que  presenta  un patrón difásico de activación. Esto significa que, tras aparecer el estímulo fóbico, se produce un incremento de la tasa cardíaca y la presión sanguínea, como hemos comentado en líneas anteriores, pero posteriormente le seguirá una caída brusca de esos parámetros que incluso en algunos casos llegará a provocar el desmayo. Tras la disminución de la presión arterial o de las palpitaciones, la respiración será cada vez más lenta, e incluso la  tensión muscular desaparecerá, pudiendo todo ello llevar a la persona a sentir mareos o, en casos más graves, el desmayo.

Gerascofobia 
Es el miedo a envejecer. Las personas con esta afección estan  demasiado obsesionadas irracionalmente con el envejecimiento. El término es una combinación de las palabras griegas geras, lo que significa la vejez, y phobos, que significa miedo. Se piensa que es un común fobia , aunque no parece ser informado ampliamente.
Las personas con gerascofobia se espantan por algunos de los cambios que vienen con la vejez, como la necesidad de depender de otros, la pérdida de la movilidad y, posiblemente, de ser trasladado a una casa de retiro. La disminución de la salud es otra de las preocupaciones comunes de los pacientes con la fobia. Sufre también pueden ser excesivamente preocupado por perder su apariencia juvenil.
La gerascofobia tiende a desarrollarse en la mayoría de los pacientes cuando están en sus treinta y tantos años, en la época cuando los signos de envejecimiento como las arrugas pueden comenzar a aparecer. El conocimiento de estos cambios puede traer sobre la fobia. Se cree que los factores externos, tales como las imágenes en los medios de comunicación y el valor atribuido a los jóvenes en muchas sociedades también pueden contribuir al problema. La condición se cree que es más común entre las mujeres.
Síntomas 
Se cree que la gerascofobia puede desarrollarse a partir de un temor de ser indefenso y solo. Esto puede inspirar terror y espanto. Cuando las personas con la condición de pensar sobre este tipo de cosas, sino que también puede tener un efecto físico.
Los síntomas físicos de gerascofobia pueden incluir náuseas, falta de aliento, sudoración profusa y palpitaciones del corazón. Otros efectos comunes incluyen ansiedad o ataques de pánico, un latido del corazón rápido, y el desapego de la realidad. Los pacientes también pueden sentir ira extrema o tiene un fuerte miedo a morir.





Fobias a los animales 


Cacofobia 
Es el miedo a la fealdad o un aspecto desagradable. Es un tipo de trastorno de ansiedad que puede llevar al paciente a evitar algunas experiencias para reducir el riesgo de los encuentros con el objeto del miedo.
El tratamiento está disponible para las fobias a ayudar a los pacientes frente a este temor. En algunos casos, puede ser posible para resolverlo lo que los pacientes pueden participar en las actividades sociales ordinarias, sin estrés, mientras que en otros, puede ser controlada para permitir a los pacientes a vivir vidas más normales.
Causas
Es una fobia muy inusual. Al igual que otros miembros de esta familia de trastornos de ansiedad, puede ser desencadenada por una variedad de eventos. Un paciente puede haber estado expuesto a imágenes de los medios de las personas con las expresiones faciales inusuales en relación con los delitos violentos u otros acontecimientos traumáticos, por ejemplo.
Los padres y otros miembros de la familia podrían haber expresado aversión a las personas poco atractivas, o un paciente podrían haber tenido una experiencia desagradable personal, como un secuestro que involucraba a una persona con rasgos faciales desagradables. Con el tiempo, los pacientes pueden acumular una ansiedad sobre el objeto del miedo que puede llegar a ser tan intenso que sólo de pensar en que cause síntomas.
Síntomas
Las respuestas a las fobias pueden incluir palpitaciones, sudoración, náuseas y mareos . Alguien con cacofobia podría tener un tiempo duro con los informes de noticias que ofrecen las personas que miran desagradable, por ejemplo.
Asociaciones específicas con determinados rasgos faciales como cicatrices pueden ocurrir a causa de su relación con un hecho inquietante. El paciente también puede tener problemas en los espacios públicos debido al temor acerca de los desencadenadores de cacofobia. 

Aracnofobia


 

Es una de las fobias más comunes, y posiblemente la fobia de animales más extendida. Las reacciones de los aracnofóbicos frecuentemente parecen irracionales a otras personas. Procuran mantenerse alejados de cualquier sitio donde creen que habitan arañas, o donde han observado telas de araña. Si ven una araña de lejos, quizá no puedan entrar en la zona, aunque sea espaciosa, o al menos tendrán que hacer antes un esfuerzo para controlar su pánico, que se caracteriza por sudoración, respiración rápida, taquicardia y nausea.También los que sufren aracnofobia cuando ven una araña sea grande o pequeña, se apresuran a erradicar la araña, y siempre utilizando algún objeto alargado, para no tener que acercarse demasiado al arácnido. El miedo a las arañas puede determinar el lugar donde el fóbico decide vivir, o el sitio al que acudirá en vacaciones, y limitar los pasatiempos de los que puede disfrutar.


Coulrofobia (el miedo a los payasos)


La fobia a los payasos suele estar muy relacionada con causas emocionales latentes en el subconsciente de la persona, con lo cual no existe un tratamiento sencillo para curar la coulrofobia. No obstante, existen distintos métodos y técnicas de tratamiento que permiten ayudar con una buena tasa de mejora a quienes padecen este miedo.

Sintomas de la coulrofobia

La parte visible de la fobia a los payasos es el pánico, el miedo y la angustia del fobico en presencia de la imagen del payaso. Aunque es frecuente que este miedo sea percibido como algo ridículo o gracioso por terceras personas, el sujeto que experimentan la fobia a los payasos pueden llegar a desencadenar severos ataques de ansiedad en las en las situaciones descritas.
Otros síntomas asociados al miedo a los payasos son:
Sensación de miedo intenso 
Temblores 
Ansiedad
Taquicardia y sensación de latido irregular
Dificultad en la respiración
Dificultad en la respiración
Causas de la fobia a los payasos
La figura del payaso ha sido empleada habitualmente en películas de terror como una técnica para causar miedo al espectador. Así, el cineasta crea una disonancia cognitiva muy efectista, utilizando una figura comúnmente asociada al entretenimiento  y a la diversión como todo lo contrario: un sádico o un psicópata, sorprendiendo de este modo al publico.
También existe un gran consenso entre los profesionales de la salud mental en que una de las principales causas de la coulrofobia se debe a las características del maquillaje que emplean los payasos. Los colores vivos, los ojos  y sonrisas exagerados, la nariz roja, son estímulos chocantes para la mente de un niño, y pueden llegar a causarle miedo, del mismo modo en que algunos pequeños también temen sentarse en el regazo de Santa Claus.El miedo a los payasos, en consecuencia, puede tener uno de sus orígenes en la desconfianza que genera la cara históricamente maquillada, que no deja vislumbrar la expresión facial autentica. 
Las causas responsables de esta fobia irracional son varias, y cada caso es único. La mayor parte de las personas afectadas por coulrofobia refieren haber experimentado una  vivencia personal negativa en torno a la figura de un payaso. No obstante, la mayoría de expertos en psicología clínica y fobias sostienen que la causa fundamental se encontraría en el imaginario creado por los medios de comunicación (tv, cine, series) acerca de los payasos.